Maxicollar cuero

Hoy os dejo este collar y pulsera que hice como regalo para una amiga.

La próxima semana estrenaré canal de youtube y podré enseñaros cómo lo hice ;)

¡De momento os dejo las fotos para que os hagáis una idea!

Una tarde productiva

Sí, esta semana tuve una gran tarde...Una de esas tardes que se llenan de actividad, que generan un millón de ideas y que te revientan el calendario hasta las próximas vacaciones por lo menos -y eso que quedan lejos...muy lejos...-.

Todo empezó al ir a comprar retales para un proyecto que empieza por "Ki" y termina por...

Y ocurrió lo que sucede siempre, ¡que me vuelvo loca!. 

No lo puedo evitar...

....Tantos colores, texturas, estampados...Tantos retales amontonados que dan ganas de tirarte encima y hacer el ángel como si fuera nieve. ¡O mejor! Cogerlos a puñados y lanzarlos al aire mientras bailas la danza de la lluvia debajo...

Por supuesto me contuve...esta vez sí.

Y es que me ocurre siempre...no veo telas; veo vestidos, blusas, chaquetas, pantalones, bolsos y cortinas, faldas y cojines...Veo el patrón en la tela, y no la tela para un patrón. 

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Finalmente, después de un buen rato revolviendo entre telas, con mi madre detrás contagiándose de proyectos, escogí 3 retales y les di un futuro -lejano, posiblemente-. ¡Aquí los tenéis!

Por supuesto, me volví sin la tela que fui a buscar...un clásico.

Mi siguiente parada fue en la mercería y ahí lo pasé mal, de verdad. Demasiadas tentaciones, y todas al alcance de la mano; botones, cintas, puntillas... Podéis ver que tengo un puntito de cuervo muy serio -los colores, los brillantes...me pierden-. Pero allí también me contuve, ¡mucho más!; solo compré lo que necesitaba.

Para rematar la tarde, la visita a mis abuelos también dio sus frutos. Mi abuela, que ya era una manitas antes que mi madre y antes que yo, me dio este vestido que había empezado a convertir en falda larga.

¡Una pena que ya se acabe el verano! Pero ahí queda, para el siguiente.

Y he aquí mi tarde. Como veréis es muy fácil hacerme feliz. 

Ahora solo queda ponerme ¡manos a la obra!

DIY rápido: collar y pendientes de dagas

¡Hola a todos!

Hoy comparto un vosotros este conjunto de collar y pendientes ¡muy fáciles de hacer!

 Solo necesitamos una cadena, arandelas de bisutería y dagas (yo se las compré a mi profe de bisutería).

Quizá lo ideal hubiese sido que la cadena fuera del mismo color que las anillas o viceversa... ¡pero qué se le va a hacer!, una recicla lo que tiene ;P

Y aquí os dejo el TUTORIAL: 

Collar:

• Cortamos una cadena con la medida que queramos.
• 1º fila: vamos añadiendo arandelas de bisutería 1 por cada eslabón de la cadena, empezando por el centro y hasta el ancho que queramos. Fijaros en agregarlas en la misma dirección (por ejemplo: los eslabones en vertical las añadimos en el lado inferior, y los eslabones en horizontal en el lado de delante).
• 2º fila: unimos con una arandela dos anillas contiguas de la fila anterior. Siempre en la misma dirección (por ejemplo, introducimos la arandela por los lados derechos de las anillas).
• 3º fila: igual que el anterior, pero añadiendo una daga por cada anilla nueva. En esta fila utilicé arandelas de diámetro menor para que pudiera pasar por el agujerito de las dagas. Igual que en los pasos anteriores, ¡cuidado con la dirección! (en mi caso lo hice en la dirección contraria a la fila 2º).
• Añadimos un broche y ¡listo!

Pendientes:

• Añadimos una arandela con 2 dagas al enganche del pendiente. Entra las dos dagas anteriores pasamos una nueva anilla con otras dos dagas. Repetimos este paso tantas veces como largo queramos el pendiente (en el que os enseño solo lo hice dos veces).
• Terminamos con una anilla + una daga.

Espero que os haya gustado y que las explicaciones se hayan entendido (¡al menos un poquito!).

Chaqueta vaquera pantalonera

Ya se empieza a oler el final del verano; los madrileños vuelven a inundar las calles, comienzan las fiestas populares y también, aunque con retraso, vuelve el fresquito mañanero (y el golfo, el de la madrugada, también ;P).

Para la ocasión quiero compartir con vosotros esta chaqueta, que ni abriga ni refresca, una de esas prendas que venimos a llamar de "entretiempo". 

Y sí, seguimos con DIY de pantalones, pero esta vez ¡reciclando uno entero!

Sí, sí...una chaqueta a partir de un pantalón, ¿y por qué no?

El difunto era una talla 46 por lo menos, de una época oscura y lejana, cuando se llevaban los pitillo extremos y aún se atisbaban los pantalones campana - los campana... ¿os acordáis? O.O-. 

Yo iba al contrario del mundo, por supuesto -mi venita rebelde aún sigue en alguna parte-, y vestía varias tallas por encima de la mía.

El caso es que un día me volví a topar con ellos, escondidos que estaban en el fondo del armario, y al probármelos comprobé que efectivamente no había nada que hacer - los cinturones no hacen milagros-. Solo quedaban tres opciones: tirarlos -impensable-, donarlos -menos impensable- o reciclarlos -opción correcta, por supuesto-.

Y este es el resultado...

¡Perfecto para una mañana genial de turisteo con los amigos!